Y cuando menos lo esperaban sus aficionados, el Olympique de Narón perdió su condición de invicto. Y lo hizo en un partido realmente extraño, dominado con facilidad de principio a fin, pero en el que nunca fue capaz de ir ganando.
El partido comenzó dominado por los naroneses, dominado pero sin ocasiones dignas de reseñar. El equipo funcionaba como siempre, controlaba el encuentro, tenía el balón, pero no provocaba la sensación de peligro constante de otros días.
A los 10 minutos del primer tiempo un tiro desde fuera del área rozó en un defensa del Olympique, descolocó al portero y adelantó al equipo visitante en el marcador. Dominando como otros días, esta vez los naroneses iban por detrás en el marcador. El resto de la primera parte siguió la misma tónica.
Y así, sin nada reseñable que contar se llegó al segundo tiempo. Nada más comenzar esta segunda parte, una gran acción de Santi a saque de banda (control de espaldas, giro rapido y gol) puso el empate en el marcador.
Con el empate en el marcador siguió la misma tónica: mucha posesión de balón, muchas galopadas, muchos intentos pero ningún fruto. Por supuesto, un partido tan raro no podía acabar así. Con los naroneses volcados en un contragolpe, pérdida de balón, despeje del equipo rival que va a parar a las inmediaciones del áre de Jorge, nuevo despeje de Jorge que golpea en el pecho a un jugador rival, quedandose éste el balón contra una portería sin portero. Es decir, 2-1 en el marcador con dos goles en contra de rebote. Más mala suerte, imposible.
A partir de ese momento el partido se convirtió en un correcalles sin descanso, con el Olympique totalmente volcado, luchando contra una defensa de 4 jugadores que apenas salían de su área, excepto en una sola ocasión para conseguir, como no, su tercer tanto después de una pérdida de balón en ataque de los naroneses que dejaron a su portero totalmente vendido contra dos jugadores rivales.
En los 2 ó 3 minutos restantes sólo dio tiempo a ver el que problamente sea uno de los mejores goles vistos hasta ahora en el torneo: Santi recibe el balón casi en el medio campo, avanza sin oposición hasta la frontal del área, pase a Berto que devuelva al primer toque, recibe de nuevo Santi ya dentro del área para pasarla a Tarek, que la devuelve de nuevo al primer toque, control de Santi y gol. 4 pases al primer toque en 10 metros para conseguir un gol que dan buena idea del catenaccio practicado por Sergaba. Y ahí se murió el partido (ni siquiera se llegó a poner el balón de nuevo en juego después del gol).
Si en otros días destacamos la pegada del Olympique, hoy habría que resaltar su mala suerte: una defensa bien ordenada y luchadora como otros días, muchas ocasiones de gol, actuaciones en general bastante buenas de todos sus jugadores (exceptuando un par de pases dubitativos de los zagueros) ... que condujeron a una derrota no esperada. Aunque en años atrás los naroneses perdieron partidos merecidamente, en esta ocasión la derrota es realmente injusta y en circunstancias similares será difícil que se repita.
Por lo demás, retorno de Damián a los terrenos de juegos después de su ausencia, ya perfectamente recuperado de su percance automovilístico. Debut además de Rafa, en el que mostró un gran dominio del esférico pero sin fortuna de cara al gol. Desde luego tiene mimbres de gran jugador. Causaron baja Fer y Kike (afectado éste de una pubalgia)
Media entrada en el Municipal de Caranza, con la presencia en las gradas de las señoras de Marcos y Rafa, además de Chili.